-¡Quitense!- insistía Morgan empujando a las mariposas que la mantenían tirada en el suelo. Ella, sin saber que ellas sólo la protegían, se levantó y comensó a aventar a las mariposas que se intervenían. Se acercó a la cabaña y miró sólo por la puerta.
-Te encontré!- gritó un hombre alto, con tatuajes en los hombros, fornido con exageración. Aquél hombre se fue acercando a ella con violencia, la sostuvo de los hombros muy fuerte provocando que enrojecieran. Cada vez más mariposas comenzaban a salir e intentaban salvar a la dulce Morgan, pero para aqué hombre era pan comido poder salvarse del delicado polvo que comenzaban a soltar las mariposas. Morgan, haciendo intentos por soltarse, se sentía decepcionada. Tal vez si ella se hubiera mantenido en el suelo, no pasaría eso, ni mucho menos, que mariposas hayan muerto al enfrentarse a aquél hombre. Morgan hiso un último intento por soltarse, sus ojos rápidamente se tornaron verdes, lágrimas salían de ellos y eso lo pudo sentir aquél hombre.
El hombre la tomó de la cintura y la cargó, se la llevó al pequeño bote que ella había encontrado. Morgan lloraba de desesperación, aquél hombre tan cruel le gritaba muy fuerte "CALLATE", pero eso sólo hacía sentir más debil a la dulce Morgan. El hombre la empujó ya dentro del bote haciendo que Morgan cayera y se golpeara en la cabeza en una de las orillas, haciendo que ella desmayara. El cielo comenzó a tornarse gris y el agua se hiso olas, el viento golpeaba violentamente la Isla y todo lo que se intervenía. Mientras que miles de mariposas borboloteaban por toda la Isla con desesperación..."Pide un deseo y se cumplirá"
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xx: Tranquila, todo estará bien.- Mencionó una voz suave y un poco apagada, miré a la persona que me tocaba, era una dulce anciana, con una mirada angelical.- ya no llores mi niña hermosa.- dijo mientras me acariciaba el rostro.
Morgan: ¿Cómo llegué aquí?- cuestioné mientras ella se sentaba al lado de mí.
xx: Te encontré tirada en un parque y estaba lloviendo. Así que te traje aquí.- Respondió sonriéndo sólo para mí, aquella sonrisa me hiso sentir bastante bien que mis ánimos subieron sintiéndome feliz.
Morgan: Muchas gracias.
xx: Está bien, bueno, métete a bañar, ahorita te traigo ropa.- mencionó aquella dulce anciana mientras me ayudaba a levantarme y me llevaba a un pequeño cuarto blanco. Comenzó a mover varias cosas haciendo que cayera agua. Yo sólo la miraba con los brazos cruzados.
Morgan: ¿Qué es eso?- pregunté tímidamente.
xx: Es una regadera hija.- respondió amable la anciana.- Por cierto, me llamo Mary. ¿Cuál es tu nombre?
Morgan: Mucho gusto.- respondí.- Me llamo Morgan.
Sra. Mary: Mucho gusto preciosa Morgan. Bueno, te dejo para que te bañes.
Mary salió del cuarto de donde me encontraba, me metí a la "regadera" y pude sentir las gotas calientes de agua caer sobre mi espalda, de nuevo ese dolor me estremecía. Duré mucho tiempo ahí dentro. Cuando por fín sentí que era suficiente, salí y me miré una pequeña pared en donde podía ver mi reflejo, me acerqué e hise muchos gestos, me reía de mí misma, me dí una vuelta y vi un poco rara mi espalda, me acerqué más a mi reflejo y pude notar que mis alas no se habían ido, ahí seguían, pero estaban impregnadas a mi piel...
Sra.Mary: Te dejo la ropa.- gritó desde afuera y me dejó completamente sola.
Tomé la ropa que me había traido, me la puse y me arreglé el cabello. Cuándo terminé de alistarme bajé corriendo las escaleras y sin darme cuenta me tropecé con alguien, fue tanta la fuerza con la que chocamos que me caí y quedé sentada en el último escalón, sentí un fuerte dolor que comencé a quejarme.
X: Lo siento. ¿Quién eres tú?.- cuestionó un voz medio gruesa, levanté la mirada y ahí estaba incado un chico alto, fornido y con unos ojos tan encantadores. Me quedé sin habla en ese momento. No traía playera alguna puesta, por lo que podía contemplar su esculturál cuerpo.
Morgan: Lo siento, mi nombre es Morgan.- Dije mientras aquél chico me ayudaba a levantar. Me sentó en una silla que estaba cerca y se dió media vuelta, pude ver que él tenía también un par de alas impregnadas a su espalda, me emocioné tanto que mi impulso fue levantarme y abrazarlo.- Eres un angel.
X: ¿Perdon?
Moran: Eres un ángel. Un ángel!!.- dije muy emocionada.
X: lo siento, yo soy Gustav. no entiendo por qué dices que soy un ángel.
Morgan: Por tus alas, aquí en tu espalda. Yo también tengo unas, mira..
Agarré con fuerza la camisa que tenía puesta, la desabroché por completo y me dí media vuelta para que él pudiera ver. Pude sentir su calurosa mano rozar mi espalda...
xx: ¿Qué están haciendo?...
Hey chicas... he aqui el capítulo 1, espero y les guste, comente mucho... y pasen ésta fic a quienes conozcan :) Bueno nenas.. las dejo.. cuidense mucho... Besos
genial
ResponderEliminarme encanto
es hermoso
tienes
una gran
imaginacion
bzitoz
X.o.X.o.
by:caRly
wowwww!!!! esta increible!!!
ResponderEliminarhaaaaa me quede sin palabras
ya quiero leer el proximo
felicidades, saludos
y buena suerte con la escuela
bye
Ame el capi :')
ResponderEliminarlo ame esta super me encanto!!
ResponderEliminareres super que buena escritora..
me encanto! (:
Esta incrible la historia
ResponderEliminarme encanto !!!!!!
felicidades!!!!!!!!!!!!!!!!
escribes muy bien, siguele
hehehe...
ResponderEliminarel final estuvo
super...
pero pobre de
Morgan le
qiitaron las alas U.u
Super super....fina....tu historia...me gusto mucho ;)
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