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domingo, 22 de agosto de 2010

ღCapítulo 3ღ

[En la cocina]
Morgan: Woow... qué delicioso huele!
Gustav: Se nota que tienes hambre.
Morgan: No he comido nada. Qué esperabas...
Gustav: No te molestes bonita.
Sra.Mary: Ya chicos, siéntense.
Morgan: Gracias.
Gustav: ¿Te gusta la carne Morgan?
Morgan: No lo he probado. Toda mi vida he comido plantas,
Gustav: Eres vegetariana entonces...
Morgan: Sí.
Gustav: Bueno. Ya que. :)
Comenzaron a comer y mientras comían conversaban y reían. La señora Mary sólo miraba con ternura a Morgan. Sentía que ella ocultaba algo, sin entender qué es lo que hacía una hermosa chica desmayada en un parque y sola, sin nadie a su lado. Gustav seguía comiendo muy serio, Morgan sólo miraba a Gustav como comía. Se reían y a veces se aventaban un poco de comida. Cuándo todos terminaron de comer, Morgan y Gustav se fueron a la sala a ver televisión, mientras que la señora Mary lavaba los platos que habían ensuciado.
Morgan: Oye, lamento lo del vaso. u.u
Gustav: No te preocupes, ni que hayas tirado toda una vasija :)
Morgan: Cierto... hahahaha. Y dime, ¿A qué te dedicas?
Gustav: ¿No sabes nada de mí?
Morgan: Si supiera no te preguntaría.
Gustav: Eso sí, pues soy baterista de una banda de rock.
Morgan: Wow... qué genial. ¿Qué es baterista?
Gustav: Un baterista en una persona que toca un instrumento musical llamado batería. Para hacer sonidos de cómo si golpearas algo.
Morgan: Oh! ya entiendo. Cómo si golpearas una mesa...
Gustav: Exacto. Oye, ¿Y tu familia?
Morgan: No lo sé, la perdi por mi culpa. -Pequeñas lágrimas comenzaron a brotar en sus ojos.-
Gustav: Lo siento. No debí preguntarte.
Morgan: No te preocupes Gusti. Ya tendré que acostumbrarme.
Gustav: Tengo una idea. Vallamos a que te compres ropa y así conoces la ciudad. ¿Qué te parece?
Morgan: Me parece una magnífica idea, pero no tengo... no tengo...
Gustav: ¿Dinero?
Morgan: Sí, eso.
Gustav: No te preocupes, Yo invito.
Morgan: No!, ya me aceptaste en tu casa, y aceptar eso ya sería abuso de confianza.
Gustav: Anda vamos... -Hiso pucheritos.-
Morgan: Está bien, pero que no sean tan costosos.
Gustav: Ok... ¡Abuela!-(gritó)- Voy a salir con Morgan.!
Sra.Mary: -(desde la cocina)- ¡Está bien. Con cuidado!
Gustav: Sí. -(tomó de la mano a Morgan)- Vámonos.
Ambos salieron de la casa y se dirigieron a un centro comercial, en el camino Morgan no dejaba de contemplar todo a su alrededor. A veces corría y Gustav iba detrás de ella. Pasaron por una especie de parque y Morgan no se perdió la oportunidad de entrar allí. Gustav no la podía encontrar ya que Morgan había corrido cuándo él compraba helados. Cuándo Gustav llegó al parque vió a Morgan jugar con varios niños, ella estaba sentada y los niños estaban alrededor de ella. Morgan sostenía una mariposa entre sus manos mientras le contaba una historia sobre Mariposas. Los niños estaban encantados con la maravillosa historia que sus oídos escuchaban y que sus mentes imaginaban...
"... cuando de repente, millones de mariposas salieron bosboloteando con fuerza, haciendo sonidos de desesperación. La niña corría bastante rápido para evitar que el malvado señor no la atrapara, pero sus fuerzas se debilitaron y desmayó. Cuándo despertó, se dió cuenta de que no era la misma, que tenía alas en lugar de manos y pies. El rey oruga le dijo que ella había pedido un deseo, el deseo de ser libre y estar lejos del peligro. Fue entonces que se convirtió en una Mariposa multicolor, ya que era una niña alegre y de buenos sentimientos..."
Gustav sólo escuchaba atento al pequeño cuento mientras miraba a Morgan con dulzura. Morgan notó que Gustav estaba recargado en el trocnco de un árbol, ella se levantó y tomó de la mano a Gustav, lo acercó hacia donde ella estaba. Gustav se sentó y Morgan estiró sus manos, colocó en ellas aquella mariposa. Aleteaba de una manera especial que a Gustav le gustaba.
"...Y así fue cómo la pequeña Fanny aprendió a vivir cómo una Mariposa..."
Dio por terminado su cuento mientras que los pequeños niños habian quedado maravillados con él. Hacían gestos de felicidad. Todos se levantaron y abrazaron a Morgan. Se fueron alejando corriendo mientras conversaban de aquél cuento...
Gustav: Parece que les gustó.-(mencionó mientras se levantaba con cuidado para no lastimar a la mariposa que aún sostenía.)
Morgan: Sí y mucho. Ya déjala ir.
Gustav: No quiere. Creo que le gusté. :)
Morgan: sí claro...
Morgan tomó la mariposa y la colocó en un pequeño rosal que había ahí. la miró y sonrió. Gustav se acercó a Morgan y la miraba detenidamente.
Gustav: No te vuelvas a ir así por favor. Me preocupaste.
Morgan: lo siento. No lo vuelvo a hacer. -(agachó la mirada con un poco de tristeza)-
Gustav: Pero no te pongas triste. Vamos a comprarte ropa.
Morgan: Sí :)
Se dirigieron a una tienda de vestidos, Morgan había quedado maravillada al ver tantos vestidos tan hermosos y coloridos. Se probaba uno y otro, todos le quedaban a la perfección. Gustav sólo la miraba con una sonrisa y se quedaba serio cuando veía a Morgan con cada uno de los vestidos que la hacían ver dulcemente bien. Gustav, cada que la miraba con un vestido diferete sentía algo muy dentro de él. Una sensación extraña que le gustaba.
Salían de una tienda y entraban a una distinta, cada vez con más bolsas... Morgan estaba bastante feliz, ya que era la primera vez que compraba cosas para ella. En todo el día, Morgan olvidó lo que antes era. Comenzaba a acostumbrarse a ser una humana cómo los demás que la rodeaban.
Morgan: Pff!!... que cansancio. -(mencionó mientras se sentaba en un banco que había fuera del centro comercial).
Gustav: Imagínate yo que traigo todo. Creí haber escuchado que no querías muchas cosas.
Morgan: Esque todo ésto es maravilloso.
Gustav: Lo veo.
Gustav se sentó al lado de Morgan y la miró detenidamente. Morgan volteó la mirada hacia él y soreía tímidamente.
Morgan: Gracias... por todo lo que haces por mí.
Gustav: No hay nada que agradecer. Lo que sea por verte feliz.
Morgan: Esque es inevitable no agradecerte. :)
Gustav: Oye, tus ojos... ¿No eran verdes?
Morgan: Sí, bueno... cambian de color.
Gustav: ¿Enserio?.. que bien...
Morgan: Sí. :)
Gustav: Me gusta más ese color... es como Turquesa no?
Morgan: Oh!! sí, si... Ü
Gustav: Regresémonos a la casa que ya está anocheciendo.
Morgan: Claro. Vámonos.
Ambos tomaron un taxi y se dirigieron a casa de Gustav.
Cuando llegaron, rápidamente Morgan se dirigió a la habitación que le había otorgado la señor Mary. S metió a bañar y se puso una pijama que había comprado. Se sentía muy feliz. Se acostó en la cama y miraba hacia el techo, pensaba en todo lo que había hecho en el día. Se dió cuenta de que había olvidado por completo de lo que era antes.
"Creo que me estoy acostumbrando a éste tipo de vida"
Pensaba mientras seguía mirando al techo. Pudo sentir una suave brisa en el cuarto. Miró la puerta y ésta se abría lentamente, se sentó y se fue haciendo para atrás poco a poco. Hasta que vió a Gustav entrar, dió un suspiro y sonrió.
Gustav: ¿Te espante?
Morgan: Sí, un poco.
Gustav: Lo siento, sólo venía a decirte buenas noches. :)
Morgan: Dulces lunas.
Gustav: Qué poético.
Morgan: Es lo que decia antes a mi familia.
Gustav: No quiero que recuerdes de nuevo. Mejor descanza. Hoy tuviste un día bastante agotador.
Morgan: Claro, tú también descanza.
Gustav salió de la habitación y se dirigió a la de él. Se acostó y no duro mucho despierto. Se quedó dormido profundamente mientras recordaba a la dulce Morgan en el parque.
En un sueño, Morgan estaba de nuevo en aquél parque. El sol brillaba y se reflejaba en su cabello, con un vestido delgado y hermoso que dejaba ver su espalda en donde no se encontraba el tatuaje. De sus espalda sobresalían un par de alas de color púrpura transparente. Su mirada era distinta, aquellos ojos habían vuelto a un iris color rosado. Él tambien se encontraba en el parque que estaba lleno de flores coloridas, mariposas se posaban en ellas y lo hacía tener una vista más hermosa. Gustav se fue acercando a la dulce Morgan quien se encontraba bastante feliz. Gustav, al verla con ese par de alas, se sentía extrañado. Lágrimas brotaban de sus ojos mientras Morgan se iba acercando a él. Lo tomó de la mano y se fue acercando dulcemente a él.
De pronto, el cielo comenzó a hacerce gris, las nubes se amontonaban entre ellas haciendo ruidos estruendosos. "No me sueltes" susurraba Morgan quien se notaba nerviosa, angustiada. "No me sueltes. Por favor Gustav. No me sueltes".
En el cielo, un águila muy grande volaba alrededor del sol, poco a poco iba bajando. "Tienes que regresar" se escuchaba en el cielo. Gustav la miraba extrañado, acarició el suave rostro de Morgan, fue entonces cuando una luz lo cegó haciéndolo caer.
¡Gustav. Gustav!- se oía la dulce voz de Morgan...
Dió un gran salto y se sentó en su cama. Sudaba cómo si estuviese sufriendo de calor. Su respiración estaba totalmente agitada.
Morgan: ¿Qué tienes?
Gustav: Nada, una pesadilla. -(argumentó mientras que su mano derecha la tenía puesta en su pecho.)- ¿Tú que haces aquí?
Morgan: No tenía sueño. Vine a verte pero noté que te movías mucho. Entonces decidí moverte un poco para que despertaras.
Gustav dió un suspiro y miró a Morgan, recordó como la vió en su sueño. Con alas y con sus ojos de un iris distinto. Sangoloteó un poco su cabeza y se hiso a un lado. Ya tranquilo le hiso seas a Morgan para que se acostara al lado de él. Morgan titubeo un poco y acpetó un poco nerviosa. Se acostó y Gustav la tapó con delicadeza.
Morgan: Dulces lunas...
Gustav sólo sonrió y la miraba con detenimiento mientras ella cerraba los ojos para poder dormir. Se acercó un poco a ella y le dió un dulce beso en su mejilla. Morgan sólo sonrió al sentir aquél beso tan caluroso.
Gustav: Buenas noches bonita.
Se giró y se tapó con lo que restaba de las cobijas. Suspiró y cerró los ojos, aún tenía presente la imágen de Morgan con aquellas alas tan hermosas.
[al día siguiente]
La señora Mary había ido a buscar a Morgan a su habitaión pero no la encontró, se extrañó demasiado. Se dirigió a la habitación de Gustav, abrió lentamente la puerta y pudo notar que ahí estaba Morgan. La cabeza de Morgan estaba recargada en el brazo derecho de Gustav, mientras que su brazo izquierdo se posaba en la delgada y fina cintura de Morgan. La señora Mary sonrió y salió de la habitación.
Cerró sigilosamente la puerta mientras negaba con la cabeza y sonreía.
Hey!! espero y les haya gustado el cap. Comenten mucho chicas!!! Y he notado que hay alguien anónimo que deja mi página en los chats de otras fics, a esa personita tan amable le doy las gracias! Sigan así xD Y comenten mucho mucho mucho... Como pueden ver ya hay un banner de ésta fic, pueden pegarlo en sus páginas, si gustan por supuesto. Se les quiere mucho... besos. Nos vemos el fin de semana.

7 comentarios:

  1. wowwww vale la pena la espera
    esta supermegalindo el capitulo
    sigue asi chika
    nos leemos el fin de semana
    saludos, bye

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  2. Hola... nena...
    wooow estube esperando tanto este
    diia...xD
    me encanto este cap.. esta super...
    y muii bello...
    pero mas me gusto el final xD
    como los encontro la abuela de Guzs
    seguro se veiia muii tiiernos xD

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  3. akabo de
    leer tu
    capitulo
    plis serias
    tan amable
    de poner
    el siguiente
    capitulo
    plis

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  4. OTROOOOO!!!!!!!!!!!!!!!!! XD esta geniial

    oigan pueden pasar??
    http://amorpor-accidente.blogspot.com/
    bite

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  5. ke ermozo!!
    *-* me nknto!
    amo u fic! :D
    siguela!

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  6. Wiiii


    me encanto el qaapp!!


    re lindo Gustav jeje


    Lo adoro igual a tu fic asi qe sigueLa!!

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  7. Ameee tu cap....lo adore de verdad...mas lindo :D

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